Autora: Clara Cortés
Editorial: Plataforma Neo
Año: 2015
Páginas: 354
Género: Juvenil
Sinópsis: Vivir al final de la calle 118 no es fácil. La madre de Valeria y Raven las abandonó hace años sin dar explicaciones y ambas han tenido que aprender a ganarse la vida. Mientras Valeria tiene un insignificante trabajo como modelo, su hermana patea la ciudad en busca de hombres a los que seducir para pagar el alquiler a cambio de sus servicios. Valeria pensaba que todo seguiría así para siempre… hasta que escucha la música de aquel chico al final de la calle, junto a su casa, y sus miradas se cruzan.
Desde ese momento, una serie de curiosas coincidencias llevará a los personajes de esta novela a cambiar sus vidas como nunca se hubieran imaginado.
Con esta novela tengo sentimientos encontrados.
Por una parte me ha sorprendido ya que al ser para un público juvenil y ser escrito por una autora novel esperaba que fuese más rollo happy flower, veo el mundo de color de rosa y solo me importa enrollarme con el chico más guapo del instituto. Lo siento, pero sin saber porque tenía esa imagen preconcebida en mi mente, pero últimamente la mayoría de novelas juveniles van por ese camino o son distopias. Pero en este caso, aunque no falta el típico amor adolescentes, parece ser imprescindible en todas las historias de este género... Es un relato mucho más duro, que trata temas como la prostitución, las drogas, el abandono, la adopción... Aquí Clara Cortes ha sido muy valiente arriesgandose con este tipo de contenido.